Por Emiliano Álvarez
Antepasados
(poema (casi) plagiado)
Los ancestros de las abejas
eran miembros de la familia
Crabronidae
y eran depredadores
de insectos.
Es posible que las primeras
abejas
se hayan alimentado
de polen sólo
porque cubría
algunas de sus presas,
a partir de lo cual, gradualmente,
empezaron a alimentar
a sus crías con puro polen
en vez de con insectos.
Era más fácil
comer el polen.
Más fácil que
matar
era no hacerlo.
ave jamás
abeja + abeja + abeja:
la colmena
colmada.
pero siempre
hay espacio
para mí, él, ella:
para un ‘nos’
que no se acaba y
nada en medio
de la miel:
cenit denso,
resbaloso en su
colonia
hexagonal:
fanal
de rayo
líquido.
panal:
hueco nutricio
para todos.
y es que la miel
encanta con más gana
porque siempre
alcanza para mí. (él
también quiere. ¿ella?
seguro.)
en el nido,
en la parvada,
no cabemos
—y cómo, ah,
veja más el pico
que nos deja
sin nos ni otros
solos
con solo un hueco
en el hocico.
por eso, para el vuelo,
mejor libar el néctar,
oler el polen,
sacar la miel de sí:
ponerla al centro.
así que nada, hada menor:
baila tu mapa en círculos
y dinos,
para dónde
la colmena
que habrá de ser
colmada
por el sano
zumbido
de lo nuestro.
zumbar, zumbar, zumbar
a voz en cuello:
ave jamás:
abeja.
Emiliano Álvarez nació en Ciudad de Mexico en 1978. Es lector, cocinero y poeta. Reparte su tiempo entre dar clases universitarias y animar círculos de lectura de Dante, el Quijote y otros libros que le gustan. Ha publicado tres libros de poesía: Nômen, Sólo esto y Salir el cuerpo.
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